Todo muy lindo, pero la lectura de este blog -en especial de su título- inspira ciertas dudas que enumeraré suscintamente:
- ¿el Vermis posee un hueco? Extraña posesión al menos. Seguramente lo guardará con celo, sobre todo por lo sencillo que resulta perderlo.
- ¿el Vermis tiene un hueco? En este caso, descartando las vulgares oquedades físicas con las que contará, supondremos que se trata de un hueco simbólico más asociado al corazón que al ombligo.
- ¿el Vermis hizo un hueco? Como su más literal traducción deja entrever, vermis tiene que ver con gusano y los gusanos hacen huecos... Vade retro quien ose siquiera insinuarlo...
- ¿el Vermis es un hueco? Como es muy común hacer notar alguna característica personal del tipo: el capo de mi tío, el forro de Pepe, el insoportable de Fulano, bien podría tratarse más de un adjetivo que de un sustantivo. Tal vez convenga, a priori, descartar esta posibilidad, al menos para no descartar de entrada la lectura del blog.
- ¿el Vermis dejó un hueco? Apostemos condescendientemente a esta posibilidad si pretendemos que este blog tenga sentido (linda arremetida filosófica para debatir, ¿no?).
